La rotura del tendón de Aquiles que sufrió Francis Coquelin en el entrenamiento del Valencia CF es, por desgracia, una dolencia más común de lo que uno pudiera imaginarse en el conjunto de Mestalla. En el último cuarto de siglo hasta media docena de jugadores valencianistas han sufrido la misma lesión mientras defendían los colores del club o poco antes de incorporarse a la disciplina valencianista. En todos los casos volvieron a jugar con más o menos éxito.